¡Buenas noches!
Estaba Jesús un día enseñando. Y estaban sentados algunos fariseos y doctores de la Ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y de Jerusalén. Y la fuerza del Señor le impulsaba a curar. Entonces, unos hombres, que traían en una camilla a un paralítico, intentaban meterlo dentro y colocarlo delante de él. Y como no encontraban por dónde introducirlo a causa del gentío, subieron al terrado, y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla hasta ponerlo en medio, delante de Jesús. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo: —Hombre, tus pecados te son perdonados. Entonces los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?» Pero conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: —¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados —se dirigió al paralítico—, a ti te digo: levántate, toma tu camilla y marcha a tu casa. (San Lucas, 5;17-26).
Pues bien, esta lectura del evangelio de San Lucas, la parábola del paralítico, es un fiel reflejo de un grupo de niños del colegio Los Frailes, cuando empezaron a soñar que un día serían una HERMANDAD, tendrían su Junta de Gobierno y saldrían en Semana Santa.
El camino no ha sido fácil, al igual que este paralítico. Ha sido muy complicado, lleno de muchas complicaciones y adversidades, pero el poder de la fe y la importancia de ese grupo de amigos: “SEMPER IN AMICITIA”, no se dieron por vencidos, abrieron el techo y bajaron a su amigo hasta Jesús, al igual que estos niños de la CALLE GUADALAJARA, que con su perseverancia y múltiples actos de fe, han sido recompensados con lo que hoy somos, una joven HERMANDAD, y consiguiendo al igual que el paralítico, a través de su inmensa fe, la sanación.
Son muchos los que han pasado a lo largo de estos 31 años, en las diferentes etapas que hemos atravesado: Cruz de Mayo, Asociación de Fieles y Agrupación Parroquial, que con su trabajo, han hecho que el camino sea más llevadero, destacando el empuje final de Don Francisco.
En este día tan especial, me quiero acordar muy especialmente de mi mujer y mis niñas, de tanto y tanto tiempo que les he quitado. De mis padres, hermanos, primos, amigos,… que con su apoyo me han ayudado en los momentos más difíciles y complicados.
Y por supuesto, no me olvido de este gran grupo humano, de cada uno los que formamos esta maravillosa familia, mi JUNTA DE GOBIERNO, de la que tan orgulloso estoy y buenos momentos hemos vivido y otros no tan buenos, pero que siempre estáis ahí, no dejándome nunca sólo y de los muchísimos que nos quedan por disfrutar y vivir.
Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19).
Todos los que me conocéis, esta frase es la que me ayuda en los momentos difíciles de mi vida, no sólo en la Hermandad, sino también en mi día a día. Dios aprieta pero no ahoga. Él no suele ponerlo fácil, pero con trabajo, esfuerzo, dedicación, fe, oración…siempre te lo recompensa.
Un claro ejemplo fue el último evento que nos asignaron, la barra de la fiesta Pre-Valme, que tras bastante tiempo con una situación económica complicada, esto nos ayudó a sanear las arcas de la Hermandad. La oración es la mejor arma del Cristiano, es la llave al corazón de Dios.
Como en toda nueva Junta de Gobierno, se presenta un proyecto, pues bien, nuestro proyecto para estos cuatro años será como hasta ahora; humildad, pasito a pasito, sin prisas pero sin pausas, afianzándonos y creciendo en lo espiritual y en lo material, sobre los ya archiconocidos tres pilares: CULTO, CARIDAD Y FORMACIÓN, haciendo énfasis en nuestro Grupo Infantil y Proyecto de Caridad “Las Colonias de Verano”.
Sin más dilación, muchísimas gracias a todos por vuestra confianza y a seguir trabajando, que el camino será duro pero a la vez muy bonito e ilusionante.
¡Buenas noches!
D. Oscar Romero Postigo
Hermano Mayor de la Hermandad del Prendimiento de Dos Hermanas
